De repente, levanté el rostro y miré al frente… El
Mundo se había trasnformado. En un pasar de días, semanas y meses, la gente
había cambiado misteriosamente. Me levanté y traté de atar cabos sueltos. “Era
sólo un mes desde que un funesto accidente se apoderó de mi vida”, cité
mientras veía la tele, escuchaba la radio y leí por internet los alborotados periódicos
digitales bolivianos.
En ese momento, me llevé una enorme sorpresa y caí a
tierra: todos, sin excepción mencionaban un tema; para algunos pocos, dos con
precisión (uno de radio y el otro de prensa, adivinen quiénes), con seguridad
era parte de su trabajo y de su
investigación de hace más de un año y medio. En cambio, para la gran mayoría,
era el tema de “moda”, aquel por el cual podían conseguir más audiencia, además de pincharle el pellejo a su “querido amigo”, don Evo Morales, de quien buscan, a
todo momento, hechar tierrita para mostrar al imaginario colectivco cuán sucio
es.
Las demandas indígenas y nacionales del TIPNIS son un tema complicado,
coinciden con este periodista, sino la
mayoría, al menos unos cuantos locos que desde un principio estuvieron luchando
para que este asunto no llegara a estas instancias.
Cualquier persona puede hacer gala de sus dotes de retórica y buena
alocución al referirse al tema, el un bar, en la calle, en el trabajo, el
mercado, y demás, es la libertad que da aún, para ciertos grupos contrario sal
del Gobierno, la “pseudo democracia” en la que vivimos.
Lo que no es correcto, al menos en la moral y la ética, es aprovecharse
de la circunstancia y cambiar de criterio totalmente, como vienen haceindo
muchos políticos, analistas, especialistas, ambientalistas y gente de a pie.
Sonreí, no de alegría y menos de burla, sino de coraje, cuando escuché
hablar a políticos de oposición, a quienes tres meses atrás yo, cuando cubría
para un medio local, entrevisté para hablar sobre la crisis social indígena que
se veía venir y qué sugerencias hacían al Gobierno y a la población entera.
Grande fue mi sorpresa pues las respuestas eran “cambiaremos de tema mejor, uno
más actual pues, que esté comentándose” o “antes, explicame qué pasa allá pues,
qué es TIPNIS”.